La Confederación Palestina Latinoamericana y del Caribe (COPLAC) rechaza el foro proisraelí de Baréin y asevera que es plan para eliminar la cuestión palestina.
En un comunicado difundido este martes, el organismo ha pedido a los países árabes que no participen en dicho evento y lo ha descrito como “una maniobra de Estados Unidos e Israel, diseñada para borrar a Palestina del mapa y violar los derechos del pueblo palestino”.
La COPLAC ha aseverado que el foro es un nuevo intento para eliminar la causa palestina que forma parte del plan de Oriente Medio promocionado por EE.UU., pues, ha recalcado que el objetivo principal del foro es sacar a los palestinos de la esencia política, reducir sus demandas a una asistencia económica y negar el derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado independiente.
Al respecto, ha asegurado que el foro, que tal y como alegan sus patrocinadores prevé supuestamente mejorar la calidad de vida de los palestinos, incluso si están bajo la ocupación militar israelí, se ajusta, en realidad, al paradigma de “paz económica” impulsado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
La COPLAC ha expresado su total e incondicional apoyo a la Organización de Liberación de Palestina (OLP), así como a su postura de no participar en la conferencia de Manama y no discutir el plan de EE.UU., que, a su criterio, busca someter a los palestinos a una forma agravada de apartheid israelí y despojar a los refugiados del derecho a regresar a su país de origen.
La COPLAC, fundada en 1948, está vinculada a la OLP y representa a todos los palestinos que viven en la región de América Latina y el Caribe y sus descendientes, que suman alrededor de 700 000 personas.
Los próximos 25 y 26 de junio se celebrará en Manama, capital de Baréin, un “taller” titulado Paz hacia la Prosperidad, con la asistencia de organismos oficiales y con el objetivo de “impulsar el apoyo a posibles inversiones económicas” que apuntalen el llamado “acuerdo del siglo”.
Varios informes afirman que el plan de Washington, entre otras medidas prosionistas, niega el derecho al retorno de los refugiados palestinos expulsados tras la creación del régimen israelí, limita el acceso de los musulmanes palestinos a la Mezquita Al-Aqsa (en Al-Quds, Jerusalén) y otorga a Israel la mayor parte del área C de Cisjordania, fértil para la agricultura.
Las autoridades palestinas y los movimientos de Resistencia han denunciado que el foro de Baréin anima a EE.UU. a privar aún más a los palestinos de sus derechos y rechazan esta artimaña estadounidense por servir al colonialismo israelí.
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