“El asedio de Israel a Gaza por 16.700 millones de dólares”

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    Un nuevo informe sobre la Franja de Gaza hecho por una agencia de las Naciones Unidas (ONU) da una lectura aleccionadora.

    La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) informa que el costo económico para Gaza por el asedio israelí desde 2007, junto con una serie de importantes ataques militares, asciende a no menos de $ 16.7 mil millones .

    El asedio comenzó como una forma de castigar a los palestinos por negarse a votar por los candidatos preferidos por el régimen de Israel en las elecciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de 2006.

    El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, Hamas, ganó esas elecciones de manera decisiva. Pero buscaron un compromiso: Un gobierno de unidad con otras facciones. Pero Al-Fatah, que había dominado la Autoridad Nacional Palestina hasta ese momento, rechazó esta propuesta.

    En cambio, las facciones de Al-Fatah lideradas en Gaza, lideradas por Muhammad Dahlan, lanzaron un intento de golpe, que fue respaldado hasta la médula por la CIA con la aprobación de los israelíes. George W. Bush incluso llamó a Dahlan «nuestro hombre».

    Pero Hamas, el gobierno libremente elegido de la Autoridad Nacional Palestina, vio venir el golpe y lo cortó de raíz en Gaza. Dahlan y sus tropas fueron expulsados de la franja, donde se basaba casi toda la fuerza militar de Hamas.

    Pero el golpe de Al-Fatah-Estados Unidos-Israel tuvo éxito en la Ribera occidental. La Autoridad Nacional Palestina no ha celebrado elecciones desde entonces, y el mandato electo de su líder Mahmud Abbas como presidente expiró hace muchos años. Las encuestas indican que es profundamente impopular entre los palestinos, que quieren que renuncie.

    Hoy, tras haber peleado amargamente con Abbas por cargos de corrupción, Dahlan vive en el exilio en los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Está financiado tanto por el régimen militar golpista de Egipto como por el príncipe heredero de Abu Dhabi, Muhammad Bin Zayed, de quien actúa como asesor clave.

    A estos dictadores regionales aliados de Estados Unidos les encantaría ver a Dahlan entrar y tomar el control de la Autoridad Nacional Palestina de manos de Abbas cuando muera (el anciano líder tiene 85 años y no tiene un sucesor obviamente). Su historial de tortura contra Hamas y otras facciones de la resistencia palestina significa que podría ser un aliado útil para ellos.

    Y, por supuesto, los israelíes también lo amarían, por las mismas razones. Según los informes, Dahlan ha tenido una gran influencia en la reciente decisión de los Emiratos Árabes Unidos de normalizar completamente los lazos con Israel. También ha estado involucrado en operaciones de asesinato encubiertas en Yemen y, según los informes, contrató mercenarios israelíes para llevar a cabo este complot.

    Mientras la política continúa interminablemente, la gente de Gaza continúa sufriendo.

    Después de que Hamas ganara las elecciones en 2006, los planificadores israelíes tomaron una fría y calculada decisión de mantener a los civiles palestinos al borde de la inanición perpetuamente, «para poner a los palestinos a dieta», en las notorias palabras de un asesor del primer ministro de Israel en aquel momento.

    Así fue como empezó. Es el asedio del «recuento de calorías» de Israel en la Franja de Gaza. Este es el costo real del sionismo: mantener un régimen judío en un país donde la mayoría de la gente no es judía significa pura fuerza y brutalidad.

    Grupos de derechos humanos han revelado que los funcionarios de salud israelíes habían decidido comenzar a contar la cantidad mínima de calorías que necesitan los habitantes de Gaza para evitar la desnutrición. Esto luego se tradujo para determinar la cantidad de camiones cargados de alimentos que se suponía que Israel permitía entrar cada día.

    En palabras del asesor israelí Dov Weissglas: «La idea es poner a los palestinos a dieta, pero no hacerlos morir de hambre». Presumiblemente, no tenía ninguna objeción a que los palestinos murieran de hambre, excepto que podría no atraer exactamente a las sensibilidades liberales en los países occidentales de los que Israel depende para obtener apoyo político y militar.

    El asedio a Gaza ha continuado de la misma forma sangrienta desde entonces. Además de poner a los palestinos «a dieta», los planificadores israelíes tienen otro eufemismo mortal que les gusta usar: «cortar el césped». Esta es una forma bastante desagradable y deshumanizante de describir sus guerras periódicas contra la población de la Franja de Gaza.

    La población de Gaza crece constantemente. Cuando comenzó el asedio, eran alrededor de 1,5 millones. Hoy son dos millones. Esta «hierba» (gente) tiene que ser «cortada» periódicamente por el ejército israelí. El costo humano ha sido inmenso. Pero para el régimen supremacista judío, las vidas de los palestinos no importan.

    Solo en la guerra de Israel de 2014, Israel mató a 2200 palestinos, en su mayoría civiles, y 551 de estas muertes fueron niños. En contraste, cuando las facciones de la resistencia palestina lucharon para defenderse, casi todas las bajas que causaron, 73 israelíes, fueron soldados.

    ¿Quién es el verdadero terrorista aquí?

    El costo económico de $ 16 mil millones para Gaza durante la década entre 2007 y 2018 ha sido inmenso, pero no es nada comparado con las vidas perdidas y arruinadas causadas por la pura brutalidad de Israel y sus crímenes de guerra.

    El informe de la UNCTAD dice de los efectos combinados del asedio y los sucesivos ataques israelíes a Gaza: «El resultado ha sido el casi colapso de la economía regional de Gaza y su aislamiento de la economía palestina y del resto del mundo».

    Confirma: «Sin el cierre y las operaciones militares, la tasa de pobreza de Gaza en 2017 podría haber sido del 15%, más de una cuarta parte del actual 56%. La brecha de pobreza podría haber sido del 4,2%, una quinta parte de la actual 20 por ciento.»

    La mayoría de las facciones del sionismo siempre han hecho propaganda de su proyecto, al estilo típico colonialista, como bueno para los nativos palestinos.

    Pero la realidad es todo lo contrario. Por eso todos los palestinos (aparte de unos pocos colaboradores) son antisionistas. No son antisionistas porque el sionismo se postula a sí mismo como un proyecto judío; son antisionistas simplemente porque el sionismo está contra ellos.

    El sionismo es de hecho racismo. Para que exista la paz en Palestina, se debe poner fin a este régimen racista.

     


    Fuente: Middleeastmonitor.com | Traducido: ABABIIL.ORG

     

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