“El mayor número de incursiones [de colonos] se registró en julio”, dijo el miércoles por medio de un comunicado Firas al-Dibs, portavoz de la organización Waqf, oficio de bienes religiosos musulmanes de Al-Quds.
Al detallar tal información, Al-Dibs dio a saber que alrededor de 3908 colonos y soldados israelíes tomaron por asalto el referido lugar sagrado el pasado mes de julio.
Para el vocero de Waqf, estos hechos constituyen una “clara muestra de las crecientes violaciones” por parte de los colonos israelíes en la Mezquita Al-Aqsa.
Los funcionarios políticos y miembros del parlamento israelí también están autorizados a visitar el sitio, luego de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, levantara a principios del mismo mes de julio una prohibición al respecto.
La Mezquita Al-Aqsa es el tercer lugar sagrado del Islam. Los palestinos denuncian que el régimen de Tel Aviv pretende judaizar el recinto y eliminar su identidad islámica a fin de transformarla en un templo judío.
Varios grupos palestinos, entre ellos, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), han denunciado la entrada ilegal de los colonos a la Mezquita Al-Aqsa y consideran el acto como una guerra religiosa sistemática para “cambiar la identidad islámica” de Al-Quds.
Estas actitudes provocativas se producen después de que el parlamento del régimen israelí aprobara —la “ley del estado-nación” que considera “estado judío” los territorios palestinos ocupados, declara la ciudad ocupada palestina de Al-Quds como la capital del régimen de Tel Aviv y respalda la construcción y ampliación de los asentamientos ilegales habitados por judíos, entre otros temas.
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